Tres modelos diferentes de medallas, una cruz, un cáliz o un angelito, hacen de estas pulseras veraniegas un pequeño recuerdo de alguna Primera Comunión.
De tu hija, de una amiguita, o simplemente para regalar a una niña, como un detalle bonito y dulce.
Perfecta para el verano, entrar y salir del agua sin que se estropee, pues está hecha en caucho y zamak.